viernes, 28 de febrero de 2014

La gente tiene puesta la cabeza en el cambio político - Erik Del Bufalo

http://www.diariolasamericas.com/america-latina/entrevista-erik-bufalo-filosofo-venezolano-crisis-analisis.html

JOHANI CAROLINA PONCE
jponce@diariolasamericas.com 
@JohaniPonce1
Venezuela vive una crisis de gobernabilidad, más de una decena de personas han fallecido en protestas que se propagan a lo largo y ancho del país. El filósofo y profesor universitario Erik Del Búfalo concedió una entrevista a DIARIO LAS AMÉRICAS, en la cual realiza un análisis exhaustivo del momento histórico que vive el país. 
Erik del Búfalo es profesor de Filosofía de la maestría de la Universidad Simón Bolívar (USB) y de la Escuela de filosofía de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y egresado de esa casa de estudios. Doctor en Filosofía de la Universidad de Paris X. 
Se dedica principalmente al campo de la filosofía contemporánea y la filosofía política. Cofundador del Centro de Investigaciones Críticas Socio-Culturales de la USB (CICS). Ha publicado Deleuze et Laruelle. De la schizoanalyse à la non-philosophie. París, Kimé, 2003. Así como diversos artículos en revistas nacionales e internacionales. @ekbufalo
¿Cuál sería la primera lectura de lo que acontece en el país? 
La primera lectura que puede tener, sobre todo alguien que vive en el exterior, es que éste es un fenómeno que repite de algún modo los hechos de 2002 [golpe de Estado] y se tiende a caer en el escepticismo, obviamente por toda la historia de fracasos que tuvo la oposición en los primeros años del chavismo. Esa lectura la podrían tener los venezolanos que viven en el exterior y que incluso salieron a partir de esos hechos, pero la realidad es otra, la realidad es que es al revés. 
¿Puede explicar a qué se refiere?
Es casi lo contrario de los hechos de 2002. Los hechos de 2002 fueron dirigidos por una vanguardia económica que poseía medios de comunicación importantes, que dominaban la industria petrolera, que tenía poder en las Fuerzas Armadas y que de algún modo respondía al statu quo de los gobiernos anteriores, esto que sucede ahora no. 
¿Cuál es la esencia del movimiento estudiantil? 
En 2007 cuando salió a raíz del cierre de Radio Caracas Televisión y el año pasado fue muy manipulado por la oposición. La diferencia con ahora es que no se dejan atrapar por esto, tienen un mensaje firme, están más claros, tienen menos miedo y no se dejan manipular. Lo que ha hecho el chavismo es robarle el futuro al país, no es casual que la gente joven esté más desesperada. Ese discurso castrista-estalinista en la juventud no cala. 
En las protestas más allá de los presos políticos, de Iván Simonovis y Leopoldo López, de la inseguridad y la violencia, lo que pide la gente es enmienda constitucional, asamblea constituyente, referéndum o incluso una renuncia de Nicolás Maduro. 
Absolutamente, así es. Lo que tiene en la cabeza la gente es el cambio político. Esto no es por papel higiénico o pollo, como Henrique Capriles en un primer momento dio a entender. Luego rectificó. Por supuesto que el malestar económico es un combustible. Se suman muchos malestares, es la opresión a la negación de que existe oposición en Venezuela y que le han cerrado todos los canales de expresión, toda salida política, toda salida comunicacional. El nivel de censura en Venezuela es atroz. Hay tal vez quizás un par de radios en AM locales en Táchira y en Caracas que más o menos dan la voz de la oposición. Del resto es autocensura o censura de medios comprados o medios complacientes o medios presionados o todo a la vez. 
Si la gente lo que pide, como efectivamente lo afirma usted, es enmienda constitucional, asamblea constituyente, referéndum o incluso una renuncia de Nicolás Maduro, todos estos caminos dependen de elecciones. Se habla de una desigualdad evidente en los procesos electorales e incluso de fraude y pareciera que la protesta puede llevar a que se repitan los sucesos de 2002. 
Se debe ir a elecciones, pero primero se debe dar una transición. Un acuerdo para restituir los poderes públicos. De hecho ya están periclitados, porque ya están vencidos sus períodos. Efectivamente no puede haber elecciones con este Consejo Nacional Electoral (CNE), o con este Tribunal [Supremo de Justicia], con estos poderes públicos sería absurdo, es imposible. 
¿Cómo se daría esa transición?
A la gente le da miedo hablar por muchas razones. En primer lugar porque no quiere ser vistos como radicales que están poniendo sus posturas en un discurso que aparentemente fracasó, por lo que significó el trauma de 2002. Por otro lado porque puedes ir preso. La gente está consciente de que hace falta un breve período de transición donde se negocie y se acuerde un nuevo CNE equilibrado, de lo contrario es ridícula cualquier elección. 
¿Cómo se puede llegar a acuerdos si Maduro baila, mientras familias del país entierran a muertos que han caído durante las protestas y en medio de la situación pide defender las fiestas carnestolendas como derecho de paz? 
No, no se puede. El acuerdo vendría después de la renuncia de Maduro y la renuncia de Diosdado Cabello. 
¿Entonces también debe renunciar Cabello? 
Sí, el poder bicéfalo. Hugo Chávez dejó a Maduro al lado de la izquierda radical y civil y a Cabello para controlar las Fuerzas Armadas. Lo digo como alguien que vive la situación, no como alguien que está proponiendo. 
Pero si usted asegura que en Venezuela lo que existe es una tiranía despótica y represiva ¿cómo se puede suponer que estos líderes oficialistas renunciarían? 
Esto es una rebelión popular, así como en Ucrania. Veo esto muy parecido a lo que sucede en Kiev y allí se logró. Cuando se cae el poder político todo se reformula de alguna manera y aparece gente dispuesta a negociar, porque no queda más remedio. Lo que veía en 2002 era un plan de élite para derrocar al Gobierno, pero ahora la rebelión es de multitudes, es más civil y es muy parecido a lo de Ucrania con todas las diferencias que hay entre estos dos países. Es parecido a las primaveras árabes, la gente presionó hasta que se dio el cambio y se tuvo que optar por una gobernabilidad mínima. 
En los últimos 15 años el chavismo ha utilizado un léxico que descalifica a la oposición, tildándolos de escuálidos, vende patria y fascistas, entre otros. 
Si te vas a la definición estricta los fascistas son ellos. Es un estado corporativo que controla todos los poderes públicos y que adora a un líder único, atropellando los derechos de los que no piensan como ellos, es la definición de fascismo la que los describe a ellos a la perfección. 
¿Entonces el uso de esa terminología es un reflejo? 
Exactamente. 
¿Se puede hablar de que existe derecha en Venezuela luego de 1958? 
Acusar a la oposición de derecha es uno de los lugares comunes más difundidos sobre todo por la inteligencia de las academias americanas y de la izquierda internacional. La oposición más bien es centrista, demasiado centrista para mi gusto. Hace falta un poco más de determinación. La derecha en todo caso, si vamos a lo que plantea la descripción de fascismo, es el chavismo. El chavismo es una forma de derecha radical, neopopulista, autoritaria, como el peronismo y como lo fue el fascismo. 
Algunos “radicales” apuntan a una “salida” tipo Augusto Pinochet. ¿Usted ve ese escenario? 
No lo veo claro, pero sí sé que los militares nunca son monolíticos y menos en Venezuela. El estado quiere hacer ver que los militares son partidistas, que son partisanos, que no son militares realmente sino Fuerzas Armadas del partido, pero eso es discutible. Ellos podrían moverse por la presión social, como los políticos. 
¿Los sectores con menos recursos en Venezuela están manifestando contra el Gobierno? 
Es importante resaltar que la clase media hay que escribirla entre comillas porque cada vez están más cerca de ser clases medias bajas. En los barrios [populares] es complicado por dos razones, primero porque la protesta se vuelve violenta muy rápido, el estado de violencia en esos escenarios es muy volátil. Te pueden dar un tiro mucho más fácilmente que en la parte urbana y porque el gobierno además tiene un aparato clientelar muy potente. Tiene colectivos de choque muy fuertes. Como los que tenía François Duvalier con Tonton Macoute [grupos paramilitares que respaldaban al dictador haitiano]. Está claro que hay descontento popular. 
¿Cómo interpreta la actitud de Capriles y la que podríamos llamar la “inmolación” de Leopoldo López? 
Capriles venía de una serie de derrotas electorales y de una posición muy moderada y muy constitucionalista y de diálogo, que fue alejándose cada vez más del malestar. Ahora con María Corina y Leopoldo López la gente ve un resurgir de la oposición que estaba amilanada, sometida y humillada escuchando un diálogo de sordos y donde Capriles había caído en ese juego. El acto de Leopoldo López movilizó la calle, pero esto que está pasando no es un efecto de ese llamado. Es algo que viene de más profundo, del malestar y ellos simplemente lo pillan como buenos políticos y se montan sobre esa ola. 
¿Cuáles son las diferencias con las manifestaciones anteriores y las de ahora? 
Con las manifestaciones anteriores se consolidó una oposición con capacidad electoral. Lo que se logró o no se logró es justamente lo que se ha roto ahora. Se ha roto la captura que tenía esa oposición del statu quo, la oposición conciliadora. Estas protestas se le salieron de las manos a esa oposición, no sólo al gobierno. 
¿Por qué la oposición no ha logrado impactar en los sectores populares? 
Chávez tiene mucho apoyo popular y seguirá siendo adorado como en Argentina a Perón, pero sí se logró penetración de la oposición en los sectores populares. Llegó a ser la mitad del país y las últimas encuestas indican que lo que tiene Maduro es el 40% de popularidad. El problema es hasta qué punto la oposición pueda penetrar más y el tema es que justamente es oposición. El próximo gobierno del post-chavismo y post-madurismo tras su desempeño, de llevar prosperidad a los sectores populares, podrá tener el apoyo, mientras tanto será campaña electoral y eso tiene un límite. 
¿Cree que la oposición sólo piensa en los réditos electorales y no en cambios de fondo? 
Hace unos días hubo una discusión en la oposición donde se habló de conciliar y esperar a las elecciones parlamentarias para lo que ellos llamaron “construir una mayoría”. Yo no comulgo con ello, justamente los eventos son los que construyen las mayorías. Las protestas y las propuestas son las que suman mayorías. Menos mal que esa hipótesis de “construir mayoría” fracasó. El gran error de Capriles fue cantar fraude y pocos meses después reunirse a dialogar con Maduro y legitimarlo. Hay un error estratégico porque su actitud fue contradictoria. 
¿El chavismo sólo está conformado por sectores populares? 
Hay muchos sectores de la oposición que viven de los dólares que da el Gobierno, en una especie de simbiosis parasitaria. Un sistema de gobernabilidad muy extraños como el caso de Gustavo Cisneros que apoya al gobierno. Se cree que el chavismo sólo está conformado por sectores populares, pero hay mucha nueva burguesía que sostiene el régimen. Los que han comprado medios y bancos no son sectores populares. Hay sectores de oposición que viven de ser oposición y no quieren la salida del gobierno. Es un capital de mucha gente que puedes administrar y con eso presionar al Gobierno para que te de dólares. 
¿Con el pasar de los días la situación se agrava? ¿Cuáles son los posibles escenarios? 
Se agrava desde el punto de vista de la gobernabilidad del régimen chavista. Los escenarios posibles son muchos, pero todos pasan por la renuncia del Gobierno. Si fracasa se mantendrá el statu quo actual. Una oposición que se conforma con lo que yo llamo el cupo Cadivi de las alcaldías y el Gobierno respirará, quizás por unos años más, pero al final sino es ahora podrás ser en uno o dos años más, pero el Gobierno tendrá que renunciar no hay otra salida interna. 
¿En ninguno de los escenarios posibles el gobierno se fortalece? 
No, inclusive se pueden debilitar algunos sectores de la oposición, pero el gobierno como tal nunca se va a fortalecer. Puede mantenerse débil por años, pero no se va a fortalecer. Se producirá un estado de control, que implicaría una crisis más aguda del país, con más violencia, más represión y más retraso. Podría existir un escenario que puede durar cinco años más, pero no fortaleciendo al gobierno, sino más bien un gobierno que tiende a degradarse y degenerarse cada vez más. 
¿A los compatriotas que están en Miami qué les puedes decir? 
Que es importante entender el verso de Yolanda Pantin que dice “el país siempre es el país interior”.

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