Jennifer McCoy, del Centro Carter, explicó las ventajas y desventajas del sistema electrónico.

Jennifer McCoy del Centro Carter recomienda:

1) Argumentó que una medida para generar confianza puede ser contratar un sistema de certificación independiente, que se puede hacer con códigos abiertos o privados. Para el caso, ejemplificó con la experiencia del Estado de Georgia, en donde las autoridades electorales contrataron a la universidad para que verificaran.

2) También indicó que era necesario hacer pruebas auditorias, antes y después del proceso de votación, “involucrando a los partidos políticos y ciudadanos”.

Jennifer McCoy, del Centro Carter, explicó las ventajas y desventajas del sistema electrónico.

SEMANA-COLOMBIA 16/02/11
POLÍTICA
Miércoles 16 Febrero 2011
Jennifer McCoy, directora del Programa para las Américas del Centro Carter, destacó las ventajas del sistema electrónico para el registro de las votaciones durante el foro organizado por SEMANA llamado Elecciones, ¿del papel a la era digital?, celebrado este miércoles.
La experta en Ciencia Política mencionó la importancia de producir confianza en los sistemas electorales utilizados por los Estados. MacCoy mencionó las ventajas del sistema electrónico, como la agilidad para reportar los datos en tiempo real de las elecciones, la dificultad para alterar los resultados y la facilidad de su utilización.
MacCoy explicó que cuando se cambia un sistema como el de papel al electrónico los cambios se deben introducir de forma lenta. Se refirió a varias experiencias, como la de Venezuela, que ha generado desconfianza en los electores producto de implementar un sistema de manera abrupta en un contexto político de mucha polarización. Dijo que uno de los objetivos de la implementación de un sistema debe ser darle confianza a la gente, aunque reconoció que “no existe el sistema perfecto”.
Para generar confianza destacó “la transparencia” como aspecto fundamental. “Es necesario mantener informados a los partidos políticos y la ciudadanía del proceso electoral”, dijo.
Argumentó que una medida para generar confianza puede ser contratar un sistema de certificación independiente, que se puede hacer con códigos abiertos o privados. Para el caso, ejemplificó con la experiencia del Estado de Georgia, en donde las autoridades electorales contrataron a la universidad para que verificaran.
También indicó que era necesario hacer pruebas auditorias, antes y después del proceso de votación, “involucrando a los partidos políticos y ciudadanos”.
Es necesario, adujo, identificar qué parte del proceso se quiere automatizar o en donde está la percepción de que hay problemas, pues el proceso de votación tiene varias etapas. La inscripción, la votación, registro, divulgación, escrutinio, entre otros.
Dijo que había varios métodos de verificación que podrían ser útiles. Uno, que el votante pueda ver el cambio en el conteo en un papel que él no puede tocar, una suerte de tarjeta digital.
La otra, puede ser que al votante después de hacer uso del voto electrónico deposite una tirilla de papel que después sirve para la verificación. No obstante, advirtió que en algunas experiencias los resultados no corresponden y genera problemas, pues el voto legal es el registrado digitalmente.
Dijo que hay “sospechas sobre lo que llamó “la caja negra”, refiriéndose al sistema de votación digital. “Pero los votantes tienen que ser educados”.
Unas de las sospechas que se ciernen sobre el sistema es que hackers intenten alterar los resultados con virus. Por eso se requiere explicar muy bien el funcionamiento del sistema.
Una vez terminó McCoy, el magistrado Juan Pablo Cepero, presidente del Consejo Nacional Electoral, hizo su presentación sobre el marco legal del sistema electoral en Colombia.
Cepero dijo que era necesario abandonar ese sistema “atrasado” que genera tantas sospechas sobre fraude “cierto” y “probado”. No obstante, también reconoció que la implementación del sistema debía hacerse de manera gradual.