sábado, 1 de diciembre de 2007

La cuenta regresiva ya arranco

“La opinión de que el próximo 2 de diciembre los venezolanos nos estaremos jugando el futuro político, ha ido calando mucho más de lo que el gobierno imaginaba, y posiblemente también tomó por sorpresa a la dirigencia de la oposición.” Así lo reseña el análisis especial que esta semana publica la Carta de Descifrado.
Foto: Iván González - EPA

Este es su Análisis especial de esta semana:
La intervención de la mayoría sensata mantendría a regañadientes un clima de paz en el país; y la soberbia presidencial mantendría la decisión de realizar a cómo dé lugar el referéndum del 2 de diciembre.
Depurando de optimismo y pesimismo las últimas encuestas, se puede creer que la mayoría rechaza la propuesta de reforma constitucional. Si la abstención se reduce, se gana bien. Si no es así, de producirse un resultado cerrado, la cosa se puede poner violenta, entre otras razones porque Chávez se resiste a que los sectores de menores recursos vean con ojo crítico su proyecto de socialismo del siglo XXI. Y en ese escenario es cuando suelen hablar algunos militares.
Lo único que ha entendido Chávez en los últimos días, es que la suerte no ha estado de su lado. Y de ello culpa a cuanto consiga a su alrededor, o a quien le pase por la cabeza, así se llame Álvaro Uribe Vélez.
Chávez podría ser capaz a costa de sus adversidades, de poner en peligro la paz de los venezolanos. En lo interno, son docenas los registros de atropellos, de abuso policial, de exceso militar, en cuanta protesta ha ocurrido en Caracas y la provincia. Chávez contaba con las FARC para llegar a Francia con la fe de vida de Ingrid Betancourt, pero Marulanda le falló. El presidente venezolano pensó que con algún éxito de su gestión en el canje humanitario, lograría el impulso necesario para sumar votos al Sí de la reforma constitucional. Lo malo para Chávez es que no logró la fe de vida y encontró el rancho ardiendo con la mayoría de las encuestas en su contra.
La opinión de que el próximo 2 de diciembre los venezolanos nos estaremos jugando el futuro político, ha ido calando mucho más de lo que el gobierno imaginaba, y posiblemente también tomó por sorpresa a la dirigencia de la oposición. Varios factores ayudaron a eso. La participación decidida de los estudiantes del país, fue sin duda pieza clave. Los jóvenes con su actuar, desmontaron el discurso chavista contra la cuarta república y le destrozaron la consigna de “no volverán”. Y a pesar de los señalamientos de que se trata de unos hijos ricachones de papá (comentario que le hizo a Chávez un inmenso daño según las encuestas), los muchachos han convencido a una decepcionada masa opositora, y han sacudido a la anquilosada dirigencia de partidos. Además movieron la calle, en una confusa situación, y he aquí el segundo aspecto importante, en la que el desabastecimiento y la inseguridad habían cargado de una gran molestia a los sectores más desposeídos.
Chávez aún ganando, bajo la situación y los sentimientos del país, pareciera abrazado por la derrota, o al menos la decepción generalizada. Un desánimo, una frustración en boca de cercanos y lejanos al alto gobierno. De aquí en adelante, la mayoría de los venezolanos, aún perdiendo el No, deberán organizarse para enfrentar las pretensiones individualistas del líder. Su proyecto político podría ser inviable con una mayoría precaria.
Y es posible el triunfo del No, en cuyo caso, lo inteligente es que lo reconozca sin violencia. De no hacerlo, la situación puede tornarse muy fea. La cuenta regresiva ya arrancó.

Etiquetas:

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal