Encuentro en Paris

Quien puede confiar en la FARC y Chavez? Por favor!!!
vdebate reporter

El editorial
Encuentro en París
Noviembre 21 de 2007

Sin pruebas de supervivencia, y rodeada de las inquietudes producidas porlos desacuerdos del Gobierno de Colombia con el presidente Hugo Chávez, se realizó en París la reunión de los mandatarios de Francia y Venezuela para hablar de los adelantos en el intercambio humanitario.

Ojalá la sensatez permita rescatar la iniciativa de la incertidumbre en que cayó, a causa de errores que aún pueden superarse. Los hechos previos al encuentro mostraron de nuevo la radicalización que generan los afanes de Chávez por producir noticias. Esta vez, y como las Farc incumplieron su promesa de entregar pruebas de supervivencia de los secuestrados, entre los cuales está Ingrid Betancur, el Jefe de Estado del vecino país no tuvo inconvenientes en revelar parte de su conversación consu homólogo Álvaro Uribe en Chile.

Decir que el Presidente de Colombia se haría presente en una posible reunión con la guerrilla fue su manera de llevar algo que le diera importancia noticiosa a su viaje a París, pero una deplorable forma de desconocer la prudencia que siempre le han reclamado en su labor como facilitador. Por eso, el Alto Comisionado para la Paz debió salir a precisar la posición del Gobierno colombiano con respecto a las palabras del Mandatario de los venezolanos y a ponerle límites temporales a la tarea que desarrolla. Y,posteriormente, tuvo que revelar la estrategia acordada en Santiago de Chile, cuando las declaraciones de Chávez ahondaban la confusión en un tema tan sensible.

Así, y para evitar más complicaciones, todo el mundo se enteró de los pasos que iban a seguirse en caso de que hubiera los progresos que se esperaban en el diálogo que pudieran realizar los facilitadores con lasFarc.

Con esos antecedentes, la reunión de París se convirtió en un evento que poco ayudó a clarificar la situación de los secuestrados y donde se hizo evidente el incumplimiento tradicional de la guerrilla cuando se trata de realizar gestos positivos como las pruebas de supervivencia de los plagiados en su poder. Porque ni siquiera el argumento claramente falso sobre laexistencia de combates puede justificar tal incumplimiento. Ello llevó a que el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, recordara que las pruebas de vida de los cautivos "eran indispensables, tanto para estar tranquilos sobre la suerte de los rehenes como para asegurarse de la sinceridad de las Farc enla búsqueda de una soluci€ ¦ón humanitaria".

En esas condiciones, y no obstante los esfuerzos por desviar la verdad sobre los hechos, está claro que tanto la incontinencia verbal de los facilitadores como el tozudo comportamiento de la guerrilla reviven el escepticismo sobre la pronta liberación de los secuestrados. Y ponen enpeligro la posibilidad de darle un vuelco a los esfuerzos por conseguir el intercambio humanitario, al tratar de forzar al Gobierno de Colombia a aceptar verdades parciales, utilizando conversaciones entre los presidentes para evadir la realidad monda y lironda: que las Farc incumplieron su promesa de entregar pruebas de supervivencia de sus víctimas.