En defensa de los estudiantes - Mercedes Montero
"... pero si es un deber proteger, defender a nuestra juventud, protestar por el daño que se les inflige , si no lo hacemos señores habremos perdido el respeto de todos aquellos que viendo lo que sucede en Venezuela y al no ver el reclamo que merece tal ignominia, cuando alguien salga como plañidera a llorar la pérdida del país, nos responderán que con el país también perdimos la dignidad. No hay excusa alguna para ignorar lo que está pasando."
En defensa de los estudiantes, escribe Mercedes Montero
Una Tribuna para voces del decoro
Publicado el 30.01.2010 20:41 - Gentiuno
Por Mercedes Montero
Cuando cerraron Radio Caracas Televisión Internacional (RCTV Int) por segunda vez, a todos los venezolanos de cualquier ideología, clase social, nivel educación, región geográfica en la que habitamos, viejos y jóvenes nos cercenaron un pedazo más de nuestra libertad de expresión, algo que viene sucediendo en Venezuela desde hace once años, pero que se ha venido profundizando y acelerando a medida que la “revolución” se transforma en dictadura del más férreo cuño.
Nuestra juventud universitaria, es decir quienes representan el futuro de nuestra nación, han asumido la defensa de nuestro derecho y lo hacen con toda valentía, creatividad, pacifismo y democracia, a pesar de la crueldad y el ambiente represivo que los rodea, porque tan sencillo como esto, los estudiantes venezolanos no le permiten a Hugo Chávez que les ponga barrotes en su mente.
Cuando vemos a lo que se enfrentan quienes podrían ser nuestros hijos , quienes somos conscientes sentimos que nuestro corazón da un vuelco, ya que sabemos que nuestros muchachos encaran una lucha contra un régimen fascista. Basta ver las fotografías y leer las reseñas de lo sucedido en Mérida, ciudad en la que la violencia oficialista cometió irrespeto y el abuso extremo de quemar los edificios de cinco facultades de la Universidad de Los Andes, los registros de los egresados desde 1925, asaltos a edificios residenciales, quema de los automóviles de los ciudadanos, hordas oficialistas atacando a la gente, es decir la ciudad transformada en una campo de batalla, en la que se perdieron oficialmente dos vidas, y hubo en un solo día once heridos. Cuando vemos las fotos de la represión desplegada por la Guardia Nacional y policía en las marchas y otras formas de protesta, los muchachos con sus cuerpos marcados por los perdigones, la sangre que corre por sus rostros cuando han recibido una herida en la cabeza, cuando vemos que las manos blancas se enfrentan a fusiles, al “gas del bueno” como bautizó con todo sadismo el primer mandatario nacional, a las bombas lacrimógenas, y, por último con estupor hemos visto el garfio asesino que colgando de una cadena de hierro sostenía la mano de un guardia nacional, que parado frente a una hilera de muchachos de rodillas y con las manos en alto, era una amenaza real a las vidas de aquellos que podían ser alcanzados por un arma propia de las guerras medioevales, etapa de la historia en la que la brutalidad y la ignorancia borraban cualquier vestigio de bondad y respeto.
Del régimen actual podemos esperar cualquier violación o desconocimiento de los derechos humanos, los ciudadanos de a pie estamos hartos de tales abusos, pero todavía los venezolanos, quizás por no querer aceptar el abandono del que seguimos siendo objeto, hemos esperado en vano una voz que con contundencia haga el reclamo pertinente al despliegue de tanta maldad. Lo que hemos visto escrito y oído es “esa protesta es de los estudiantes” “Ellos no quieren que se metan” , “Las parlamentarias”, NADIE les ha de robar protagonismo a los estudiantes, pero si es un deber proteger, defender a nuestra juventud, protestar por el daño que se les inflige ,si no lo hacemos señores habremos perdido el respeto de todos aquellos que viendo lo que sucede en Venezuela y al no ver el reclamo que merece tal ignominia, cuando alguien salga como plañidera a llorar la pérdida del país, nos responderán que con el país también perdimos la dignidad.
No hay excusa alguna para ignorar lo que está pasando. Promovemos lo que permitimos.
Mercedes Montero
mechemon99@yahoo.co.uk
Una Tribuna para voces del decoro
Publicado el 30.01.2010 20:41 - Gentiuno
Por Mercedes Montero
Cuando cerraron Radio Caracas Televisión Internacional (RCTV Int) por segunda vez, a todos los venezolanos de cualquier ideología, clase social, nivel educación, región geográfica en la que habitamos, viejos y jóvenes nos cercenaron un pedazo más de nuestra libertad de expresión, algo que viene sucediendo en Venezuela desde hace once años, pero que se ha venido profundizando y acelerando a medida que la “revolución” se transforma en dictadura del más férreo cuño.
Nuestra juventud universitaria, es decir quienes representan el futuro de nuestra nación, han asumido la defensa de nuestro derecho y lo hacen con toda valentía, creatividad, pacifismo y democracia, a pesar de la crueldad y el ambiente represivo que los rodea, porque tan sencillo como esto, los estudiantes venezolanos no le permiten a Hugo Chávez que les ponga barrotes en su mente.
Cuando vemos a lo que se enfrentan quienes podrían ser nuestros hijos , quienes somos conscientes sentimos que nuestro corazón da un vuelco, ya que sabemos que nuestros muchachos encaran una lucha contra un régimen fascista. Basta ver las fotografías y leer las reseñas de lo sucedido en Mérida, ciudad en la que la violencia oficialista cometió irrespeto y el abuso extremo de quemar los edificios de cinco facultades de la Universidad de Los Andes, los registros de los egresados desde 1925, asaltos a edificios residenciales, quema de los automóviles de los ciudadanos, hordas oficialistas atacando a la gente, es decir la ciudad transformada en una campo de batalla, en la que se perdieron oficialmente dos vidas, y hubo en un solo día once heridos. Cuando vemos las fotos de la represión desplegada por la Guardia Nacional y policía en las marchas y otras formas de protesta, los muchachos con sus cuerpos marcados por los perdigones, la sangre que corre por sus rostros cuando han recibido una herida en la cabeza, cuando vemos que las manos blancas se enfrentan a fusiles, al “gas del bueno” como bautizó con todo sadismo el primer mandatario nacional, a las bombas lacrimógenas, y, por último con estupor hemos visto el garfio asesino que colgando de una cadena de hierro sostenía la mano de un guardia nacional, que parado frente a una hilera de muchachos de rodillas y con las manos en alto, era una amenaza real a las vidas de aquellos que podían ser alcanzados por un arma propia de las guerras medioevales, etapa de la historia en la que la brutalidad y la ignorancia borraban cualquier vestigio de bondad y respeto.
Del régimen actual podemos esperar cualquier violación o desconocimiento de los derechos humanos, los ciudadanos de a pie estamos hartos de tales abusos, pero todavía los venezolanos, quizás por no querer aceptar el abandono del que seguimos siendo objeto, hemos esperado en vano una voz que con contundencia haga el reclamo pertinente al despliegue de tanta maldad. Lo que hemos visto escrito y oído es “esa protesta es de los estudiantes” “Ellos no quieren que se metan” , “Las parlamentarias”, NADIE les ha de robar protagonismo a los estudiantes, pero si es un deber proteger, defender a nuestra juventud, protestar por el daño que se les inflige ,si no lo hacemos señores habremos perdido el respeto de todos aquellos que viendo lo que sucede en Venezuela y al no ver el reclamo que merece tal ignominia, cuando alguien salga como plañidera a llorar la pérdida del país, nos responderán que con el país también perdimos la dignidad.
No hay excusa alguna para ignorar lo que está pasando. Promovemos lo que permitimos.
Mercedes Montero
mechemon99@yahoo.co.uk
Etiquetas: Estudiantes, Mercedes Montero, protestas, Venezuela
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