36 refinerias ofrecidas
Jose: yo no diria la ingenuidad del venezolano es infinita, yo diria la "tolerancia" del venezolano es demasiado.
vdebate reporter
José Toro Hardy // ¡36 refinerías!
¡El papel lo aguanta todo y la ingenuidad de los venezolanos luce infinita! Desde la cumbre de su fértil imaginación (la misma que concibió un gasoducto hasta Argentina) ya ha anunciado la construcción, adquisición o ampliación de 36 refinerías con un costo total que superaría largamente los 50.000 millones de dólares.
Una breve lista de tales quimeras incluye tres refinerías en China, tres en Cuba, dos en la India, dos en Ecuador, una en Irán, una en Siria, una en Mauritania, una en Irán, una en Indonesia, una en Malasia, una en Argentina, una en Colombia, una en Brasil, una en Curazao, una en Dominica, una en Jamaica, una en Nicaragua, una en Paraguay, una en República Dominicana, una en Uruguay y diez en Venezuela. De todas ellas sólo se ha cumplido la refacción y puesta en marcha de la refinería de Cienfuegos en Cuba.
Las más frustrantes son las ofrecidas en la propia Venezuela. Las cuatro mayores refinerías que tenemos desde hace varias décadas son las de Amuay, Cardón, El Palito y Puerto La Cruz. De ellas, la última es la única que hoy en día funciona razonablemente bien.
¡El papel lo aguanta todo y la ingenuidad de los venezolanos luce infinita! Desde la cumbre de su fértil imaginación (la misma que concibió un gasoducto hasta Argentina) ya ha anunciado la construcción, adquisición o ampliación de 36 refinerías con un costo total que superaría largamente los 50.000 millones de dólares.
Una breve lista de tales quimeras incluye tres refinerías en China, tres en Cuba, dos en la India, dos en Ecuador, una en Irán, una en Siria, una en Mauritania, una en Irán, una en Indonesia, una en Malasia, una en Argentina, una en Colombia, una en Brasil, una en Curazao, una en Dominica, una en Jamaica, una en Nicaragua, una en Paraguay, una en República Dominicana, una en Uruguay y diez en Venezuela. De todas ellas sólo se ha cumplido la refacción y puesta en marcha de la refinería de Cienfuegos en Cuba.
Las más frustrantes son las ofrecidas en la propia Venezuela. Las cuatro mayores refinerías que tenemos desde hace varias décadas son las de Amuay, Cardón, El Palito y Puerto La Cruz. De ellas, la última es la única que hoy en día funciona razonablemente bien.
A lo largo de los últimos diez años nuestras refinerías, que antes contaban con la más moderna tecnología de conversión profunda para el procesamiento de nuestros crudos pesados (craqueo catalítico) y que eran un ejemplo mundial de eficiencia y seguridad, han caído en una situación deplorable. Ahora batimos récord de accidentes y paradas. Venezuela se ve hoy obligada a importar los componentes para la elaboración de la gasolina y buena parte de la gasolina misma que consumimos.
Y mientras en Venezuela tenemos que importar gasolina, ofrecemos exportarle 20.000 barriles diarios de gasolina a Irán ¡Válgame Dios! Irán es el segundo mayor productor de petróleo de la OPEP y para llegar hasta allá hay que atravesar medio mundo. Y eso por no decir nada acerca de la investigación abierta por el fiscal Robert. M. Morgenthau.
Mientras tanto cabe preguntarse ¿qué ha ocurrido con la oferta "endógena" de nuevas refinerías? ¿Qué ha pasado con la refinería Batalla de Santa Inés, o la de Cabruta, o la del Zulia, o la de Caripito, o la de Conversión Profunda de Crudos Extrapesados o, en general, qué ha pasado con los 25.000 millones de dólares que se anunciaron para la ampliación del complejo refinador
venezolano? ¿Qué pasó con el proyecto de etanol? ¡El papel lo aguanta todo y la ingenuidad de los venezolanos luce infinita!
La capacidad de hablar tonterías (por no decir otra palabra) tampoco tiene límites. Por ejemplo, ¿en qué cabeza cabe que Venezuela pueda comprometerse a construir una refinería en Damasco? Resulta que Siria se ubica en el ombligo del Medio Oriente que es la zona donde se encuentran las mayores reservas probadas de petróleo del mundo. Limita con Irak y muy cerca están países como Arabia Saudita, Kuwait, Irán, Emiratos Árabes, Qatar y Libia -todos miembros de la OPEP- cuyos yacimientos no sólo son infinitamente más prolíficos que los de Venezuela, sino que producen un petróleo de mucho mejor calidad y menor costo de producción y de procesamiento. Para colmo, para llegar a Siria, nuestro petróleo tendría que atravesar no sólo todo el Océano Atlántico sino además todo el Mar Mediterráneo. ¿Cuál sería el costo del flete?
Por otra parte, en Siria impera una dictadura hereditaria. En 1970, después de un golpe de Estado, asume el poder en ese país Hafez al-Assad (entonces jefe de las Fuerzas Armadas) quien muere en el poder 30 años después, en el 2000, heredando la presidencia su hijo Bashar al-Assad. ¿Qué ventaja -me pregunto- podemos lograr los venezolanos con este tipo de asociaciones?
La última travesura fue ofrecer una refinería en Mauritania. Mauritania está en la costa occidental de África, muy cerca de los grandes productores de petróleo de ese continente (también miembros de la OPEP) como Libia, Nigeria, Argelia, Gabón y Angola. Es un país islámico con una inestabilidad aterradora, donde los golpes de Estado se suceden con inusitada frecuencia (1978, 1984, 2005, 2008, además de muchos intentos fallidos, entre ellos los del 2003 y 2004). El cabecilla del golpe del 2008, general Mohamed Ould Abdel Azis, se lanzó en el 2009 como candidato y ganó las elecciones. Aunque ilegalizada desde 1980, en Mauritania todavía se practica la esclavitud. ¿Cuál es la ventaja de esta asociación para los venezolanos?
¿Cómo se puede criticar un golpe en Honduras y a la vez apoyar a quien dio un golpe de Estado en Mauritania?
Sólo falta ofrecerle una refinería a Robert Mugabe. Por favor, ¡recuperemos la sensatez!
pepetoroh@gmail. com
Y mientras en Venezuela tenemos que importar gasolina, ofrecemos exportarle 20.000 barriles diarios de gasolina a Irán ¡Válgame Dios! Irán es el segundo mayor productor de petróleo de la OPEP y para llegar hasta allá hay que atravesar medio mundo. Y eso por no decir nada acerca de la investigación abierta por el fiscal Robert. M. Morgenthau.
Mientras tanto cabe preguntarse ¿qué ha ocurrido con la oferta "endógena" de nuevas refinerías? ¿Qué ha pasado con la refinería Batalla de Santa Inés, o la de Cabruta, o la del Zulia, o la de Caripito, o la de Conversión Profunda de Crudos Extrapesados o, en general, qué ha pasado con los 25.000 millones de dólares que se anunciaron para la ampliación del complejo refinador
venezolano? ¿Qué pasó con el proyecto de etanol? ¡El papel lo aguanta todo y la ingenuidad de los venezolanos luce infinita!
La capacidad de hablar tonterías (por no decir otra palabra) tampoco tiene límites. Por ejemplo, ¿en qué cabeza cabe que Venezuela pueda comprometerse a construir una refinería en Damasco? Resulta que Siria se ubica en el ombligo del Medio Oriente que es la zona donde se encuentran las mayores reservas probadas de petróleo del mundo. Limita con Irak y muy cerca están países como Arabia Saudita, Kuwait, Irán, Emiratos Árabes, Qatar y Libia -todos miembros de la OPEP- cuyos yacimientos no sólo son infinitamente más prolíficos que los de Venezuela, sino que producen un petróleo de mucho mejor calidad y menor costo de producción y de procesamiento. Para colmo, para llegar a Siria, nuestro petróleo tendría que atravesar no sólo todo el Océano Atlántico sino además todo el Mar Mediterráneo. ¿Cuál sería el costo del flete?
Por otra parte, en Siria impera una dictadura hereditaria. En 1970, después de un golpe de Estado, asume el poder en ese país Hafez al-Assad (entonces jefe de las Fuerzas Armadas) quien muere en el poder 30 años después, en el 2000, heredando la presidencia su hijo Bashar al-Assad. ¿Qué ventaja -me pregunto- podemos lograr los venezolanos con este tipo de asociaciones?
La última travesura fue ofrecer una refinería en Mauritania. Mauritania está en la costa occidental de África, muy cerca de los grandes productores de petróleo de ese continente (también miembros de la OPEP) como Libia, Nigeria, Argelia, Gabón y Angola. Es un país islámico con una inestabilidad aterradora, donde los golpes de Estado se suceden con inusitada frecuencia (1978, 1984, 2005, 2008, además de muchos intentos fallidos, entre ellos los del 2003 y 2004). El cabecilla del golpe del 2008, general Mohamed Ould Abdel Azis, se lanzó en el 2009 como candidato y ganó las elecciones. Aunque ilegalizada desde 1980, en Mauritania todavía se practica la esclavitud. ¿Cuál es la ventaja de esta asociación para los venezolanos?
¿Cómo se puede criticar un golpe en Honduras y a la vez apoyar a quien dio un golpe de Estado en Mauritania?
Sólo falta ofrecerle una refinería a Robert Mugabe. Por favor, ¡recuperemos la sensatez!
pepetoroh@gmail. com
Etiquetas: Hugo Chavez, mentiras, petróleo
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