La inflacion y el deterioro de la calidad de vida en Venezuela

Opinión
Romulo Lander Hoffmann
ND

La inflación y el deterioro de la calidad de vida

En general, no se tiene clara conciencia de cómo la inflación afecta a los diferentes estratos sociales.

Si observamos las estadísticas emanadas del Banco Central de Venezuela, encontramos que para el primer semestre del presente año, los segmentos D-E sufrieron una inflación de 18,7% en tanto que los segmentos superiores A-B-C la inflación estuvo en 15,4%. Lo que implica que os artículos de primera necesidad sufrieron incrementos mayores a los que el gobierno acepta.

De las cifras del BCV, poco creíbles por cierto, se desprende que el país no logró avances a pesar de la implementación de las “medidas” que ha estado aplicando el gobierno.

De acuerdo a una medición realizada por la agencia Bloomberg, Venezuela aparece en los últimos lugares entre 60 países de todo el mundo, con un porcentaje de 36,8% de tasa de miseria. (En el año 1979 esta cifra era del 23%).

De hecho, si tomamos en cuenta que el país registró el año pasado un índice de inflación cercano al 31% y un porcentaje de desempleo ficticio del 7%, encontraremos que comparte nada envidiables lugares con países como Sudáfrica, Ucrania, Egipto e Islandia.

Es así que tomando como validas estas cifras emanadas por los organismos pertinentes, afirmo que; contrario a lo que este gobierno, basado exclusivamente el la incidencia que sobre el PIB tienen las exportaciones petroleras proclama, el crecimiento, el supuesto crecimiento, (que no desarrollo) no permea hacia todas las capas sociales y específicamente no permea hacia los estratos mas bajos de la sociedad. Situación que se refuerza con los elevados porcentajes de desocupación, de empleo informal y de altos índices de inflación.

Resulta pues increíble y sobre todo inaceptable, que Venezuela a pesar de la magnitud de sus ingresos, esté, en términos de miseria, en peores condiciones que naciones como Argentina, Perú, Uruguay Chile y Colombia.

El Gobierno nacional, engañosamente, califica como un éxito su lucha contra la pobreza, pero si vemos con detenimiento estas cifras ocurridas en el transcurso los dos últimos semestres del 2009 y los dos primeros del presente año, veremos claramente las señales que indican la erosión que genera en los ingresos salariales la elevada inflación; tanto declarada como subyacente, que sufre el país y con ello el aumento de la exclusión, cosa que por cierto aterroriza al presidente Chávez y que es la causa principal de la precipitada toma de decisiones que hemos visto estos dos últimos meses.

En Venezuela, la tasa (manipulada) de la pobreza, medida por ingresos, cerró en el año 2008, según reportó el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 26%, y esto es así, solo porque la metodología utilizada, fue “adecuada” a las necesidades políticas del gobierno. Pero es indudable que resultan una gran farsa a pesar de la inmensa cantidad de dinero (improductivo) que circula en el país.

A efectos de este articulo, el consecutivo retroceso los últimos cuatro trimestres de los índices económicos, muestra que el deterioro de la calidad de vida del venezolano y el empeoramiento del entorno (macro) económico en el cual vivimos consumidores, trabajadores, e inversionistas es real. Así parezca lo contrario. Y de ello se puede concluir, que el empeoramiento de la calidad de vida y el deterioro del entorno económico ha obedecido y es responsabilidad absoluta del gobierno debido fundamentalmente a los recurrentes errores en materia de políticas publicas, y a costosas decisiones de política económica que con cargo a futuro han sido deliberadamente ejecutadas en los últimos semestres y que mas temprano que tarde se reflejarán en el total deterioro de la calidad de vida del venezolano.

¿Cuanto tiempo podrán seguir corriendo la arruga? Depende de que no sigamos aceptando la ilusión económica que este desgobierno nos ha estado vendiendo y de que nuestra prioridad sea la Patria y no el bolsillo.
Amanecerá y Veremos.

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