“Esos tipos venían para acá. Se sentaban aquí y se reunían con mi sargento”, dice señalando un puñado de sillas ubicadas alrededor de lo que fue el escritorio de José Miguel Odreman, en su oficina de la vieja comandancia de la Policía Metropolitana en Cotiza. Desde allí despachaba el líder del Frente 5 de Marzo, que murió en un presunto enfrentamiento con funcionarios del Cicpc el pasado 7 de octubre. El que habla es uno de sus seguidores, un sargento jubilado de la PM que forma parte de la dirección del colectivo, quien pidió resguardar su identidad porque teme ser “marcado” por las autoridades.
-¿Quiénes son esos “tipos” a los que usted se refiere? El comisario Sierralta (José Sierralta, director del Cicpc) y el otro comisario, el segundo del Cicpc…Rico (Douglas Rico, subdirector).
-¿Para qué venían?¿Qué hacían aquí? Ellos articulaban con mi sargento (Odreman). También venía la gente de la PNB. Nos llamaban de la GNB, del Core 5, y la Guardia del Pueblo cuando querían entrar a los barrios.
-¿Qué es eso de articular? Por ejemplo, en las tomas (invasiones) nos llamaban a nosotros para que fuéramos a convencer a la gente de salir. Eso de La Torre de David, allí no puede entrar la policía, pero nosotros sí, a nosotros nos tienen respeto. Pero después supimos que los propietarios de esos edificios ofrecen grandes cantidades de dinero, recompensas, y aquí no llegaba nada. Una vez un funcionario de la GNB nos pidió apoyo porque le robaron una moto. Nos organizamos, tomamos el barrio y le conseguimos su moto. En los barrios a nosotros nos respetan.
-¿El señor Odreman tenía contacto con otros funcionarios del gobierno? !Claro! Cuando había cuestiones de guarimbas lo llamaban personalidades del gobierno. Cuando mataron a Juan Montoya (12F) eso fue una lluvia de llamadas. Lo llamó el ministro de Relaciones Interiores para decirle que no actuara.
-¿Entonces el señor Odreman conocía al ministro de Relaciones Interiores, Miguel Rodríguez Torres? Sí, claro. Mi sargento siempre se reunía con ese señor allá, en su oficina.
-Pero el ministro asegura que él no conocía a José Miguel Odreman y justifica las fotos en la que aparecen juntos diciendo que: “cualquiera se para a su lado y se toma una foto con él”. No, que va. Mi sargento iba para allá (Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz). Además eso no es fácil. Para llegar a la oficina de ese señor hay que pasar muchos controles de seguridad. Hay vigilantes. Hablar con ese señor es difícil.
-Esas reuniones de Odreman con el ministro Rodríguez Torres ¿para qué eran?, ¿eran muy seguido? Iba para tratar asuntos de la liquidación de la PM y la sede. No iba seguido pero se comunicaban vía telefónica.
-¿Además del ministro Rodríguez Torres con qué otros líderes del gobierno tenía conexión el señor Odreman? Ufff… con muchos. Con la primera combatiente (Cilia Flores, esposa del presidente Nicolás Maduro); Diosdado (Diosdado Cabello, diputado y presidente de la Asamblea Nacional); Ernesto Villegas (jefe de gobierno del Distrito Capital); con Serra (diputado Robert Serra, asesinado el 1ro de octubre)… Hay fotos aquí con algunos de ellos. Estamos buscando esas fotos.
-¿Ninguno de los escoltas de Serra, esos Policaracas, pertenecía al Frente 5 de Marzo o se habían entrenado aquí? No. Nosotros tenemos escoltas pero son para privados. Eso del diputado (el asesinato de Serra y su asistente María Herrera) es un caso aislado, no tiene nada que ver con lo que pasó en Manfredir.
Sin embargo, el sargento jubilado de la PM, especuló: “Eso del diputado, dicen que si fue político, que si fue pasional…para mí ese caso es un cangrejo. Eso no lo va a poder resolver esta policía”, sentenció. Las conjeturas de uno de los nuevos líderes del Frente 5 de Marzo no quedaron allí: “Hay algo que… no sé, a mí sí me llama la atención. A nosotros nos allanaron una vez. Un domingo a las 5:00 de la mañana (a finales de 2013) llegó la Policía Nacional. Ellos querían esta sede. Mi sargento no estaba aquí y cuando se enteró ese hombre echaba chispas. Primero llegó él y después llegaron Juancho (Juan Montoya) con el diputado Serra y María, la asistente administrativa de Serra (que no es la que mataron, porque esta María estaba de reposo por un accidente en moto). Bueno todos los que vinieron ese día a abogar por nosotros están muertos, se salvó María”.
En esa oportunidad la mediación funcionó. Luego de llegar a un acuerdo con el ministro de Relaciones Interiores, el Frente 5 de Marzo continuó operando desde la comandancia de la desaparecida PM, con la condición de que dos funcionarios de la PNB custodiarían la entrada del recinto, en Cotiza, donde funciona una agencia del Banco del Tesoro.
-¿Entonces ustedes no le dan servicio de escolta o seguridad a ningún funcionario del gobierno? No, no. Ah bueno -recordó- después que pasó lo de Serra, uno que es ministro de deportes, uno moreno que jugaba basket…
-¿Será Alexander Vargas, “Mimou” Vargas, el viceministro de Deporte Estudiantil? Sí, sí ese. Se le acercó a mi sargento a pedirle seguridad. Le dijo que si lo podía ayudar y mi sargento le puso a unos muchachos que están con él.
Drogas, robo de motos y algo más…
-¿Si tenían tan buenas relaciones con gente del gobierno, qué pasó? ¿Por qué dicen ahora que ustedes son delincuentes y los persiguen? Porque les tocamos sus intereses.-¿Cuáles son esos intereses? La venta de droga: el narcotráfico. El Cicpc cobra vacuna a los que venden droga y a los solicitados para no detenerlos. Aquí en el barrio José Gregorio Hernández había uno que le decían “el abuelo” y tenía loca a toda la gente de la comunidad con eso de la droga. Nosotros le dimos un ultimátum y lo sacamos. Él le pasó la novedad al Cicpc y de ahí llamaron a mi sargento para decirle que le bajara dos. El tipo nos quería pagar, pero no aceptamos. A raíz de eso quedaron picaos en esa policía. Esa es una de las causas por las que el Cicpc nos agarró rencor y rabia. Le tocamos sus intereses. Cada quien tiene su precio, pero nosotros nos abocamos a la comunidad. Nos ocupamos de lo social, pero no podemos dejar de lado el problema de la seguridad.
-¿El problema es porque ahora ustedes tiene el control de la venta de droga? No. Nosotros no tenemos nada que ver con droga. Nosotros ayudamos a la comunidad sacando a esa gente que vende droga y la comunidad nos lo agradece. Nosotros resolvemos los problemas a la comunidad. Resolvemos cosas que los mismos cuerpos policiales. Por ejemplo, la venta de droga, ahí no pueden hacer nada los cuerpos policiales. Una vez íbamos a tomar la venta de La Matica, un sitio muy famoso en el 23 de Enero porque nos llamó la gente. Pero de arriba llamaron a mi sargento (Odreman) y le dijeron que abortáramos, que nos fuéramos de ahí.
-¿Es solo eso? ¿Ustedes no tienen problemas con otros colectivos? No. Hubo un enfrentamiento por el robo de una moto. La moto la recuperó el colectivo (José) Leonardo Chirinos, y el colectivo Tres Raíces (este grupo funciona como una Fundación) pedía la moto. Eso generó una pequeña discordia. Los de Leonardo Chirinos nos pidieron apoyo y ahí se produjo un enfrentamiento, y hubo unos heridos. Pero mi sargento Odreman buscó el diálogo. Se reunieron aquí en Cotiza y se sanó eso. No hubo problema. Hasta el sol de hoy hay paz ahí.
-¿Cuándo ocurrió ese enfrentamiento? Eso fue hace tiempo, a principios de este año.
Los archivos de prensa recogen un incidente ocurrido el miércoles 22 de enero de 2014 en el sector Sierra Maestra de la parroquia 23 de Enero. En el lugar fue asesinado William Alexander García Castejón, de 38 años de edad, escolta de Walter Gaviria, director de la Misión Negra Hipólita. A la víctima le robaron una moto Kawasaki KLR y una pistola calibre 9 mm, en lo que se consideró como un presunto enfrentamiento entre colectivos. En el suceso resultó herido Ivo Pirela, quien iba como parrillero. En esa oportunidad dirigentes de la Fundación Tres Raíces aclararon públicamente que no tenían vinculación con este hecho.
-¿El Frente 5 de Marzo no tiene ningún problema entonces con la gente de La Piedrita, Tupamaros y los otros colectivos del 23 de Enero? Lo que pasa es que nosotros rompimos con el paradigma de los colectivos. Nosotros cubrimos toda el área metropolitana. En cambio los colectivos del 23 de Enero se blindaron allí. Su estrategia es que ellos no salen de ahí. Salen es a limpiar su zona contra los delincuentes. Nosotros tenemos comunicaciones; transporte; contacto con la policía, los bomberos, Protección Civil, gracias a nuestra experiencia como policías metropolitanos. Estamos muy bien organizados y crecimos mucho, algunos colectivos de allá se han aliado a nosotros, aunque cada colectivo es autónomo. Otros no se unieron porque reciben financiamiento del Estado y se mantienen atrincherados en el 23 de Enero.
-¿Ustedes reciben financiamiento del Estado? No. Nosotros nos autofinanciamos.
-Pero dicen que ustedes cometen delitos. No. Aquí no había gente loca. Bastantes escoltas sí. Nosotros tenemos un personal de Recursos Humanos y entrevistamos a la gente que quiere entrar al colectivo. Verificamos que no tengan antecedentes. Dialogamos con las comunidades porque la gente nos tenía respeto. Eso sí, éramos radicales aunque no llegábamos con violencia. La gente estaba bien. Mi sargento Odreman recibía felicitaciones de altos políticos. Entonces dijeron: “vamos a buscar destruirle la imagen a ese colectivo”.
-¿Cómo es eso de destruirles su imagen? Crecimos tanto en nuestra imagen que los cuerpos policiales querían atacarnos con falsos colectivos. Llegaban hombres con chaquetas negras y pasamontañas haciéndose pasar por 5 de Marzo. Robaban a comerciantes, a buhoneros y secuestraban. También hubo grupo que andaba en motos blancas de alta cilindrada y robaba a los escoltas para quitarle las armas. Crearon un falso Twitter y por ahí dijeron que habíamos robado las armas de la Policía Nacional en Guarenas. A raíz de todos estos ataques nosotros no hemos salido a operar en materia de seguridad hasta que atrapemos a ese grupo y aclaremos que es un grupo falso.
-Disculpe por insistir. Pero la imagen que hay de los colectivos es que son delincuentes. Mucha gente de sectores populares dice que los colectivos extorsionan a los comerciantes y controlan la venta de drogas. Por ejemplo, en los alrededores del puente El Guanábano… Esos son los de las chaquetas negras que dije, que se hacen pasar por colectivos. Esa zona debajo de ese puente de El Guanábano es complicada. Ahí a toda hora hay un montón de gente fumando tranquilos en las aceras como si nada y lo que están es consumiendo droga. Hay casas de venta. Eso es horrible y nosotros lo que hacemos es correr a esa personas porque la comunidad nos lo pide. Eso de la droga es grave. Ese Cartel de los Soles también está en los barrios.
-¿El ministro Miguel Rodríguez Torres dijo que Odreman y los otros 4 miembros del Frente 5 de Marzo que murieron en el edificio Manfredir estaban implicados en varios delitos? ¡Nooo! Eso son patadas de ahogado para no verse afectado. Ese es un señor que aspira a otro cargo. Quiere cuidar su imagen. Ahí no hubo ningún enfrentamiento. A ellos los mataron. Ahora también nos atacan políticamente.
-¿Por qué José Odreman fue enterrado junto al diputado Serra, Eliecer Otaiza y Lina Ron? Les habían dado unos huecos cerca de la peste y la familia se quejó. Aranguren, el viceministro de Villegas (Ernesto), fue al cementerio y él logró que los enterraran allí. Dijo: “Ellos también fueron mártires de la revolución y merecen ser enterrados junto a Serra”.
-¿Es verdad que el gobierno pagó los gastos del funeral de Odreman? También. Aranguren nos dijo: “tranquilo que el gobierno se encarga de todo eso”.
“Si siguen matando a líderes de colectivos esto va a estallar como una olla de presión”-¿Cuál es su situación con el Cicpc? Aquí lo que hay es una guerra fría. Ellos tienen una presión psicológica porque el colectivo no ha actuado. La PNB y la GNB nos han pedido diálogo. Los que no se han pronunciado son el Cicpc y el Sebin. Pero nunca atacaremos comisarías ni funcionarios policiales. Si hacemos eso puede haber una guerra civil. No nos podemos enfrentar con el Estado atacando al Cicpc. Tenemos que respetar la democracia y la Constitución porque somos revolucionarios.
El sargento explicó que el Frente 5 de Marzo tiene colectivos en Catia, La Yaguara, Lídice, Cota 905, Petare, Los Teques y los estados Vargas, Anzoátegui, Zulia. Dependen jerárquicamente del Movimiento Juan Montoya, que opera desde el 23 de Enero bajo la conducción de un hombre apodado Murachi y agrupa a una cantidad de colectivos que constituían el Secretariado Revolucionario de Venezuela.
-¿Cuál es su situación con el gobierno? Nosotros confiamos en la Fiscalía y por eso no vamos a actuar. No queremos que se rompa el hilo de la investigación por la muerte de mi sargento y los otros compañeros. Confiamos en la justicia. En ningún momento nosotros vamos a buscar violencia. El Cicpc lo que quiere es eliminar a los líderes de los colectivos. Pero ahí están ellos atrincherados, reforzando su seguridad. Eso demuestra que nos tienen respeto. Ellos (el Cicpc) saben que los colectivos están integrados por funcionarios policiales y sabemos cómo actuar. Estamos esperando un pronunciamiento del Presidente y del ministro porque a ese cuerpo policial hay que eliminarlo, así como hicieron con la PM.
-¿Los ha contactado gente del gobierno? La semana pasada vino Aranguren (el viceministro de Articulación Social del ministerio de Relaciones Interiores Justicia y Paz, José Aranguren) pero solo él. Cuando hay temor de un golpe de Estado con guarimbas ahí si nos llaman. Nosotros, los colectivos, somos un mal necesario, aunque no estamos en un marco jurídico. El Cicpc está infectado por la política. Están con la oposición. Cuando llegaron al edificio Manfredir decían: “Esos malditos chavistas”. Eso es grave se están quitando la careta. Es grave que se metan con los colectivos.
-¿Por qué es tan grave que se metan con los colectivos? Si siguen matando colectivos esto va a explotar como una olla de presión. Ya los barrios están en la calle, en los edificios de Misión Vivienda. Son pequeños barrios cerca de las clases media y alta. Esa olla va a estallar. Ese cuerpo policial no sabe con quién se está metiendo.
-¿El problema de ustedes es con el Cicpc, no con el ministro Rodríguez Torres ni con el presidente Maduro? Sí, el Cicpc. Bueno como el ministro controla a ese cuerpo policial no podemos descartar a Rodríguez Torres de algo oscuro. No ha tomado acciones, solo se ha pronunciado negativamente contra Odreman. La mente trabaja y uno piensa mal. ¿Por qué lo está atacando si tomaba cafecito con él, se reunía con él? ¿Qué pasó ahí? Al Presidente sí lo descartamos. El Presidente dio un voto de confianza diciendo que eso (el presunto enfrentamiento en Manfredir) había que investigarlo bien. El Presidente tiene que tomar medidas contra ese cuerpo policial.
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